Al momento de evaluar la Reparación de un daño provocado por un corrosivo, primero chequeamos los componentes y autopartes que rodean al sitio de la avería. Luego, verificamos hasta donde llega el daño. Y por último, decidir si es mejor restaurar o cambiar las autopartes dañadas.
Una vez terminado el trabajo de Reparación de Carrocería, debemos proteger la zona completa y circundantes con Productos que no solo resuelvan la situación, sino eviten o disminuyan un futuro daño provocado por el mismo Agente Corrosivo.