Volcados. Todo una cuestión de criterios y especulaciones. El resultado final. Las complicaciones durante el trabajo. La posibilidad de conseguir todos los Repuestos. La seguridad del Vehículo post-Reparación. Las impertinencias potenciales al volver a utilizar el Auto.
Un Desarmado completo es lo primero que podemos hacer, con dos finalidades: Evitar y/o minimizar daños en el interior del Vehículo y comodidad para los Profesionales que realicen el trabajo.
Conocer todas las piezas dañadas es fundamental para la mejor decisión a la hora de solicitar Repuestos.
Terminado el Emprolijado y Pintura, se realiza el armado exterior para corroborar que todas las piezas sueltas, sobre todo aberturas, coinciden en la estructura total del Vehículo.
Final: sin lugar para las especulaciones. Solo resta conocer la opinión del Trabajo Terminado y las prestaciones y funcionamiento del Vehículo sin alteraciones, por parte del propietario.
El interior puede ser lo último que se observe, pero tiene la misma importancia que el exterior.
El trabajo no está terminado hasta que el propietario nos manifieste su total conformidad y confianza para con la Reparación.